Infraestructuras, un sector en expansión
El término infraestructura se refiere típicamente a las estructuras técnicas en que se apoya una sociedad, tales como carreteras, puentes, suministro de agua, redes eléctricas o telecomunicaciones. Puede definirse como los componentes físicos de sistemas interrelacionados que proporcionan materias primas y servicios esenciales para facilitar, sostener y mejorar las condiciones de vida.
Desde un punto de vista funcional, las infraestructuras facilitan la fabricación y distribución de productos y servicios, así como servicios sociales básicos, como colegios y hospitales; las carreteras, por ejemplo, permiten el transporte de materias primas a la fábrica. En lenguaje militar, el término infraestructuras se asocia a los edificios y otras instalaciones permanentes que sirvan de apoyo o base para el despliegue y operaciones de las fuerzas militares.
La crisis financiera ha causado un fuerte impacto en la financiación de proyectos. Por su carácter global, ha afectado a muchos países al mismo tiempo haciendo que, durante un tiempo, la industria de financiación de proyectos quedara casi paralizada. El encarecimiento del coste de capital, redujo su disponibilidad, al mismo tiempo que muchos países ponían en marcha políticas de austeridad y reducción de gasto público. Durante este periodo de incertidumbre, la demanda global para el desarrollo de infraestructuras ha continuado creciendo, a pesar del retroceso en el crecimiento económico en muchos países.
La demanda de aguas limpias, electricidad, mejores sistemas de transporte, sanitarios y de educación ha aumentado, generada por un aumento de la población global. El año 2013 ha supuesto un punto de inflexión para el desarrollo de infraestructuras (tanto públicas como privadas) que, según los gobiernos reconocen, generan puestos de trabajo y por tanto crecimiento. Un número creciente de países adoptaron la forma de financiación mixta publica-privada (PPP por sus siglas en inglés) durante el pasado año.
Canadá probablemente tiene el record en cuanto a la rapidez, aunque se están desarrollando nuevos mercados en América Central y del Sur. En EEUU los volúmenes en este mercado son muy elevados, concentrándose principalmente en los sectores de energía y electricidad, que representan más del 60 por ciento del mercado. Los principales impulsores continuarán siendo petróleo, gas y electricidad, con las infraestructuras de transporte representando algo menos del 15 por ciento.
Australia supuso otro gran éxito en financiación público-privada en 2013, ilustrando un ahorro de costes potencial a lo largo de la vida del proyecto, a través de métodos efectivos de implementación, consiguiendo una mejora en los plazos de entrega, con una mayor creación de empleo, cumpliendo además con el coste presupuestado. Holanda ha tenido también un gran éxito en la implementación de este tipo de proyectos de financiación mixta.
Según el informe Global Engineering Services Market 2014-2018, se estima que el mercado global de ingeniería crecerá a una tasa de crecimiento anual compuesto de 3,57 por ciento entre 2013 y 2018.
Los fondos de inversión que invierten en este sector se encuadran en la categoría VDOS de Construcción, que durante el año obtiene una rentabilidad de 19,89 por ciento. Del grupo de fondos de esta categoría, con calificación cinco estrellas de VDOS, el que mejor resultado obtiene en el año es MSIF GLOBAL INFRASTRUCTURE FUND ZH con una rentabilidad de 16,65 por ciento en su clase ZH en euros. A un año se revaloriza un 26,64 por ciento, con un dato de volatilidad de 7 por ciento. Referenciado al índice Dow Jones Brookfield Global Infrastructure Index, se propone obtener una revalorización, a largo plazo, en dólares del capital invirtiendo en empresas de todo el mundo que participan en el negocio de las infraestructuras. Un sector que incluye áreas como transmisión y distribución de energía eléctrica; almacenamiento, transporte y distribución de recursos naturales -gas natural- creación, funcionamiento y mantenimiento de carreteras, túneles, puentes y estacionamientos, construcción, operación y mantenimiento de ferrocarriles, aeropuertos y puertos, telecomunicaciones, tratamiento y distribución de agua, entre otros. Gestionado por Morgan Stanley, las primeras posiciones de su cartera corresponden mayoritariamente a compañías norteamericanas como Transcanada Corp (7,21%) Enbridge Inc (6,21%) National Grid plc (5,71%) Wiliams Cos Inc (5,07%) y American Tower Copr (4,86%)
Un 15,78 por ciento, según VDOS es la rentabilidad obtenida en el año por UBS (LUX) EQUITY FUND - INFRASTRUCTURE que a un año se revaloriza un 17,28 por ciento, con una volatilidad similar al anterior, de 7,19 por ciento. Su referencia es el índice UBS Global Infrastructure & Utilities 50:50 Net Total Return invirtiendo en empresas que operan en infraestructuras de transporte, comunicación y aprovisionamiento, así como en infraestructuras públicas o sociales (por ejemplo, hospitales, escuelas o guarderías). Entre sus cinco mayores posiciones, encontramos SES SA DR (5,56%) GDF Suez (4,78%) Vinci (3,47%) Telnor ASA (3,46%) y Atlantia (3,41%).
La clase E en euros de JULIUS BAER MULTISTOCK INFRASTRUCTURE avanza un 18,64 por ciento en el año por rentabilidad, según VDOS, en su clase E en euros y un 19,83 por ciento en el último año, con una controlada volatilidad de 6,09 por ciento. Su índice de referencia es el FTSE Macquarie Global Infrastructure TR, invirtiendo su cartera en empresas del sector de las infraestructuras y afines. Un tipo de inversión que típicamente presenta inelasticidad de la demanda, barreras de entrada a la competencia, características similares al monopolio y una evolución de los ingresos resistente a las fluctuaciones económicas. Sus principales posiciones son en empresas como Transurban Group (5,87%) Sempra Energy (5,50%) Enbridge Inc (5,22%) TransCanada Corp (4,94%) y National Grid PLC (3,88%)
Las cifras de inversión en infraestructuras en la región del Sur de Asia, Oriente Medio y África (SAMEA, por sus siglas en inglés) son muy elevadas. Solo los países de la península de Arabia se espera que inviertan 4.000 billones de dólares (aproximadamente 3.085 billones de euros) en las próximas décadas. En África, la estimación es de 200.000 millones de dólares (aproximadamente 154.000 millones de euros) sólo en los tres mayores mercados de Sudáfrica, Nigeria y Egipto. En la India, el gobierno ha anunciado un paquete de 1.000 billones de dólares (aproximadamente 771.000 billones de euros) para inversión en infraestructuras entre 2012 y 2017. Así por ejemplo, GDF Suez está trabajando en la financiación de proyectos que podrían sumar hasta 4.000 millones de dólares (aproximadamente 3.085 millones de euros)
El mercado de financiación de proyectos continuará creciendo. Se espera que tanto fondos de infraestructuras como fondos de pensiones jueguen un papel cada vez más relevante en la inversión en infraestructuras, aunque queda aún por ver si la normativa Basel II continúa reduciendo el apetito de los bancos por la financiación de proyectos.